martes, 28 de octubre de 2014

Comprar, Tirar, Comprar, por Luis Daniel Guerra Bonilla @Luisda5289


Comprar, Tirar, Comprar


¿Sabía que los focos están hechos para funcionar 1,000 horas cuando en realidad podrían ser fabricados para que duren más de 100 años?

La obsolescencia programada es la “planificación del fin de la vida útil de un producto o servicio, de tal forma que tras un periodo de tiempo (calculado por el fabricante o por la empresa) se quede obsoleto o inservible”. Esto puede ser visto positiva o negativamente dependiendo del cristal del que se mire.

Después del foco, otro ejemplo son las medias de nailon. Cuando fueron creadas estaban diseñadas para nunca romperse, sin embargo, las ventas bajaron debido a que las mujeres ya no necesitaban comprar más, pues el producto les duraría por siempre. Años más tarde se comenzaron a fabricar medias que fueran fáciles de romper, y así el consumidor tuviera que estar constantemente comprando más.

Desde el punto de vista del consumidor, esto obviamente es una estafa, estamos comprando un producto que sabemos está hecho para dejar de funcionar en algún momento, cuando podría funcionar “para siempre”. Sin mencionar que esto también afecta al consumidor económicamente, pues tiene que estar gastando constantemente en nuevos productos.

Sin embargo, desde el punto de vista del oferente, la obsolescencia programada es necesaria, sin ella las ventas serían inferiores a los gastos provocando que las empresas no sean sustentables. Y al suceder esto, afectaría empleos, puestos administrativos, comerciales, logísticos, etc. La economía no podría fluir.

Algo que no es debatible, es que la obsolescencia programada conlleva un daño ambiental. El estar constantemente comprando significa que se va a estar constantemente tirando, creando desperdicios. Comúnmente esta basura es enviada a países tercermundistas como Ghana. Envían residuos tecnológicos, y como excusa dicen: “Queremos cerrar la brecha tecnológica entre Europa y América y el resto de África”. Pero en realidad las computadoras que mandan simplemente no funcionan.

Entonces, ¿cómo solucionamos esto? Al no poder evitar la obsolescencia programada (ya que la economía no fluiría), lo mínimo que podemos hacer es tratar de ayudar al medio ambiente. No es sencillo, pero una posible solución sería reparar los productos, en vez de simplemente desecharlos. Esto requiere un esfuerzo por parte del consumidor, al igual que del productor; el consumidor podría tratar de reparar el producto desde su propia casa, y en caso de no poder hacerlo debería poder acudir con el productor para que éste lo haga, pero para esto, el productor deberá de contar con ese tipo de servicios. Y en caso de que el producto ya no tenga reparación, por lo menos reciclar las partes que  funcionen. Y así contrarrestar de alguna forma las grandes cantidades de desechos.




Bibliografía
  1. Eva C. (2014). Obsolescencia programada: un duro enemigo para el ahorro. Actibva. Recuperado el 19 de octubre del 2014, desde: http://www.actibva.com/magazine/consumo/obsolescencia-programada-un-duro-enemigo-para-el-ahorro
  2. La 2. (2014). El documental. Rtve. Recuperado el 19 de octubre del 2014, desde: http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/documental-comprar-tirar-comprar/1382261/
  3. Rodríguez, G. (2011). ¿Sabríamos vivir sin la obsolescencia programada? Actibva. Recuperado el 19 de octubre del 2014, desde: http://www.actibva.com/magazine/consumo/sabriamos-vivir-sin-la-obsolescencia-programada
  4. Yagüe, D. (2011). El debate sobre la obsolescencia programada: ¿estafa o exigencia del consumidor? 20 minutos. Recuperado el 19 de octubre del 2014, desde: http://www.20minutos.es/noticia/926852/0/obsolescencia/programada/debate/




Merkateando, por Luis Daniel Guerra Bonilla
Administración y Mercadotecnia
1º Semestre
Twitter:@Luisda5289

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